Inteligencia emocional

Educar a nuestras emociones es un trabajo arduo, convencernos a nosotros mismos lleva mucho tiempo, es un trabajo de toda la vida, porque hay una diversidad de situaciones en la que se puede decidir en hacer lo correcto o simplemente reaccionar de la peor manera, pero cuando se logra ese hábito, la recompensa es muy gratificante, no se puede ser totalmente perfectos pero si tratar de ser mejores cada día, cada vez que nace un nuevo día es una oportunidad más de ser mejores.

Al principio fácilmente se puede confundir la inteligencia emocional con la sumisión,un golpe al egocentrismo del ser humano, esto causa un intento fallido de cambiar las aptitudes, sin embargo es decidir hacer lo correcto pensando en el bienestar de ambas partes. Muchas confusiones sobrellevan la mente antes de encontrar el camino correcto para educarnos emocionalmente, algunas personas aprenden observando otros necesariamente tropezando.

Frases que pueden entorpecer una buena decisión de tener inteligencia emocional
 Árbol que crece torcido, nunca su rama endereza, esta en mis genes, nunca voy a cambiar, son frases muy convincentes en las que se termina creyendo, porque el intentar ser diferente, fue muy difícil o por que es el camino más fácil, tener inteligencia emocional desarrollada es de vencedores, aunque sea muy trillado decirlo pero, nada de lo que es muy bueno puede ser fácil.

Mencionar sobre el concepto de inteligencia emocional ocurrió por primera vez, aproximadamente en 1900, por Charles Darwin, a lo largo de la historia distintos pensadores han ido estudiando este comportamiento, como una necesidad para sobrevivir y adaptarse.

¿Que es inteligencia emocional?

 “La inteligencia emocional es una forma de interactuar con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad mental. Ellas configuran rasgos de carácter como la autodisciplina, la compasión o el altruismo, que resultan indispensables para una buena y creativa adaptación social”. –Daniel Goleman.

El papel de un actor que admiro por su sabiduría, muestra en una novela, un ejemplo claro de como puede ser una persona  con la inteligencia emocional desarrollada, una de las escenas que logro captar toda mi atención con cada palabra, gesto, situación, imagen y demás la comparto con ustedes a continuación.